Entonces, ¿cuál es la causa de ese fracaso? ¿Por qué las autoridades comunistas per-
dieron la confianza de las masas que alguna vez disfrutaron? No es difícil entender que
la bienvenida de estos regímenes por parte del pueblo refleja la esperanza que
despiertan acerca de una sociedad de nuevo estilo en la que la explotación y la injusticia
desaparezcan para siempre. Así definido el propósito y el plan de los revolucionarios,
necesariamente atrae la simpatía y el apoyo de los oprimidos de la sociedad, es decir, la
mayor parte de la población. Pero después de la conquista del poder político por estas
fuerzas progresistas viene la prueba en la práctica, en el terreno real. Y la realidad es
que los pueblos no se vuelven santos sólo por el hecho de que conquistaron el poder y
lograron el control de la sociedad a través de fuerzas anticapitalistas, y también es una
realidad que las riquezas y los recursos del país no se multiplican inmediatamente sólo
porque la victoria revolucionaria tuvo lugar. Si mientras tanto no hay una educación
ideológica del pueblo que le haga tomar conciencia de que el tiempo y el trabajo son
necesarios para fortalecer la economía y hacer que el aparato productivo proporcione
abundantes medios de vida para todos, poco a poco llega la desilusión, la desconfianza
y la desesperanza de más y más ciudadanos. A esto se suma el hecho de que la igualdad
económica que caracteriza a los regímenes pro-socialistas no es compatible con las
tendencias humanas naturales.
Entonces, hay algo en la propia naturaleza humana que se opone a la fraternidad y la
igualdad entre las personas. Todo el mundo aspira y está dispuesto a ser más rico y más
poderoso que los de
m
ás
(
si no fuera así
,
nuestra especie no sería hu
m
ana sino angelical
,
y
los ángeles no necesitan el socialis
m
o porque ya viven en el co
m
unismo
). ¿Se
puede resol-
ver esto mediante la educación política y el control ideológico? En Checoslovaquia y
otros países de Europa del Este, con excepción de la Unión Soviética, este control duró
sólo desde el final de la Segunda Guerra Mundial. En Rusia y el resto de los territorios
que alguna vez constituyeron la Unión Soviética, este control y educación ideológica
llegó ya desde el final de la
P
ri
m
era
G
uerra Mundial, es decir, aproximadamente 70 años
(m
ás de dos generaciones
)
cuando el co
m
unis
m
o colapsó en
1989. S
in e
m
bargo
,
aparente-
m
ente
,
la mentalidad de la gente allí no estaba más madura para el socialismo que en el
año 1917. ¿Es sorprendente? Quizás no mucho, consideremos el hecho de que 20 siglos
después de la cristianización de Europa meridional y occidental, el cristianismo de esa
sociedad es como una fina capa de pintura, es decir, sólo algo superficial.
Entonces esta es una cuestión que depende del tiempo de aplicación de la educación de
las masas, y en ese sentido la educación para el socialismo está todavía en una etapa
muy temprana de un proceso que podría ser muy largo. Pero también es una cuestión
que depende del sistema educativo aplicado. ¿Es la educación ideológica de las masas
en el bloque socialista de Europa del Este, y ahora todavía en China, Vietnam, Cuba...,
la más adecuada para crear en el corazón de los ciudadanos la solidaridad y el amor por la
justicia y la igualdad
? A m
enudo lo dudé
,
viendo que
,
por eje
m
plo
,
el interés y la pasión de
las
m
asas de esos países por el fútbol y otras luchas co
m
petitivas era co
m
pleta
m
ente si
m
ilar
al de las masas de los países occidentales. Se puede esperar una actitud más sabia de un
colectivo humano sabio. Es evidente que las masas de esos países no fueron educadas
ideológicamente para emprender un proceso serio y responsable como es la transición al
S
ocialis
m
o y al
C
o
m
unis
m
o
. E
sta necesaria educación ta
m
bién debería concienciar sobre la
necesidad de un consu
m
o sobrio y
m
oderado
. L
as
m
asas del bloque socialista
m
ostraron el
deseo de disfrutar de un nivel de consu
m
o tan alto co
m
o el existente en los países
m
ás ricos
del mundo altamente industrializado, y la posibilidad de extender ese nivel de vida a la
población global excede la capacidad y la disponibilidad de los recursos globales. Pero